Un gigantesco cocoon, edificio con forma de capullo gigante de ocho pisos de altura, dará la bienvenida a los visitantes del Centro Darwin del Museo de Historia Natural de Londres. El nuevo centro, de 3.500 metros cuadrados y que ha costado casi 90 millones de euros, alberga las colecciones de plantas e insectos. Pero la gran novedad de esta instalación es que pretende ser un lugar de convivencia entre investigadores y ciudadanía. El centro, que abre sus puertas al público el próximo martes, permitirá la interacción con el público, que podrá observar a los científicos trabajando y hablar con ellos.