Investigadores españoles demuestran en la revista Nature que el “arado” reiterativo del fondo marino por la pesca de arrastre ha simplificado la morfología submarina original y ha alterado la dinámica de sus sedimentos. Según el estudio, el relieve del lecho marino –entre los 200 y 900 metros de profundidad– se ha modificado de forma significativa en solo 40 años.