Los científicos han estudiado el ADN de 19 fósiles de lince y han observado que su variedad genética ha sido pequeña a lo largo de los últimos 50.000 años. Imagen: CSIC
Un equipo de investigación ha determinado que el Lynx pardina se ha caracterizado por la uniformidad de su ADN durante los últimos 50.000 años. Según el estudio, su falta de diversidad genética no habría puesto en riesgo su supervivencia.