Desde hace siglos, los científicos tratan de desentrañar el misterio del pico del tucán. Habitante de parajes tropicales, el tucán es el ave con el pico más largo, ya que éste ocupa un tercio del tamaño del animal. Hasta ahora, la explicación a este gran tamaño se atribuía a que se utilizaba para atraer a sus parejas o para manejar frutos. Sin embargo, investigadores canadienses y brasileños proponen ahora una nueva explicación: el pico funciona como una especie de radiador que disminuye la temperatura corporal cuando el ave necesita refrescarse.
En las páginas de Science, el autor principal Glenn Tattersall, de la Universidad de Brock de Ontario, cuenta cómo su equipo monitorizó a un grupo de tucanes con termografía infrarroja (una técnica que visualiza las variaciones de temperatura) en diferentes momentos del día. De este modo, los investigadores se dieron cuenta de que la temperatura de la superficie del pico cambiaba según variaba la temperatura de su entorno, y que cuando el ave se iba a dormir, bajaba alrededor de 10 grados. Los autores sugieren que quizás otras aves utilizan sus picos con este fin.