Esta fotografía fue tomada en la mañana del 5 de noviembre de 2011, en una de las jornadas de mayor actividad de esa erupción volcánica. La tarde de ese mismo día, la súbita emisión volcánica que levantó una columna de vapor de 15 metros en el Mar de las Calmas y obligó a evacuar por segunda vez la población de La Restinga, subió de golpe 10 grados la temperatura del mar, con una energía que hubiera calentado el aire 30.000 grados, de haber ocurrido en la atmósfera. El fenómeno fue presenciado a menos de una milla de distancia por el equipo científico del Ramón Margalef del IEO, que estaba tomando muestras en la zona.