La última subida de los impuestos indirectos que gravan al tabaco y al alcohol se realizó el pasado junio. La marca más popular de tabaco pasó de costar 3,10 a 3,30 euros por cajetilla. ¿Son estos impuestos una forma de disuasión o una manera de compensar al resto de la sociedad por el perjuicio que generan quienes fuman? Un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena ha revisado las cuestiones más relevantes de la economía del tabaco.