Este nuevo trambollo anaranjado difiere de otros peces de la rama de los Hypleurochilus por su patrón de colores, con puntos rojizos a lo largo del cuerpo, la ausencia de rayas oscuras (características de otros trambollos), y las espinas que conforman sus aletas: la dorsal, la pélvica y la posterior. Es endémico del archipiélago carioca de Trinidad y Martín Vaz. “Es una especie única de estas islas tan alejadas”, recalca Pinherio.