Hace un siglo Einstein predijo la existencia de ondas gravitacionales, ondulaciones en el espacio-tiempo producidas por cuerpos muy masivos acelerados, como agujeros negros, supernovas y estrellas de neutrones. Los científicos llevan más de 50 años tratando de detectarlas, y ahora el observatorio LIGO de EE UU lo podría haber conseguido. Así lo sugieren los últimos tuits del físico teórico Lawrance M. Krauss, aunque los responsables del experimento insisten en que, de momento, se trata solo de un rumor.