Utilizando un modelo artificial del virus del ébola, un equipo europeo coordinado desde Madrid ha comprobado cómo una supermolécula formada por trece fullerenos ha sido capaz de inhibir la infección del virus, al bloquear un receptor implicado en su desarrollo. El modelo, probado in vitro, pone de relieve el potencial de esta biotecnología para acabar con la infección.