Una nueva generación de ordenadores inteligentes que no sólo piensan por sí mismos sino que son capaces de aprender. Éste es el objetivo del proyecto de investigación de la UE ‘Brain i-Nets’, coordinado desde hace tres años por científicos del Instituto de Ciencia Teórica (IGI) de la Universidad Técnica de Graz (Austria).
El modelo de los investigadores es el cerebro humano y sus mecanismos de aprendizaje. Éstos se basan en una red de miles de millones de neuronas conectadas entre sí a través de sinapsis, que cambian constantemente en una capacidad conocida como plasticidad sináptica. A diferencia de los ordenadores, que llevan a cabo un programa, el cerebro adapta y reprograma constantemente sus funciones. Esta capacidad plástica es la que quieren trasladar los investigadores a las máquinas, para crear ordenadores adaptativos que revolucionen la sociedad de la información.