Por su aspecto extraño, piel viscosa y forma algo repelente, los científicos de la Marine Scotland (Reino Unido) que estaban realizando un trabajo de etiquetado en aguas profundas pensaron que el pez que habían encontrado –al que apodaron tiburón ‘sofá’ por su apariencia– podría ser una nueva especie. Pero en realidad no lo era, al menos para la ciencia. Los investigadores tuvieron tiempo de pesarlo, medirlo y fotografiarlo, antes de devolverlo al mar. Este es el protagonista de la semana en #Cienciaalobestia.
El musolón de aleta larga (Psuedotrakias microdon) es uno de los tiburones más esquivos que existen y de los menos conocidos. Nada a profundidades que superan los mil metros en diferentes mares y se ha observado con relativa frecuencia en aguas canarias e incluso en Galicia.
Sin embargo, el Scottish Shark Tagging Programme indica que nunca antes se había observado en aguas escocesas. El ejemplar, de unos dos metros de longitud y 60 kg de peso, se suma a los otros 72 peces cartilaginosos –conocidos como elasmobranquios– que viven en las profundidades de esos mares británicos, según una lista realizada junto al Marine Scotland y la organización Shark Trust.