Por primera vez se ha obtenido una imagen de una línea de nieve en un remoto sistema planetario sumamente joven. La línea de nieve, situada en el disco que rodea a la estrella de tipo solar TW Hydrae, promete revelarnos más sobre la formación de planetas y cometas, los factores que influyen en su composición y la historia de nuestro Sistema Solar. Los resultados se publican hoy en la revista Science Express.
La ilustración muestra los granos de polvo cubiertos de agua helada en la parte interior del disco (entre 4,5 y 30 unidades astronómicas, en azul) y granos de polvo recubiertos con hielo de monóxido de carbono en la parte externa del disco (>30 unidades astronómicas, en verde). La transición de azul a verde marca la línea de nieve del monóxido de carbono. Las líneas de nieve ayudan a que los granos de polvo se peguen entre ellos al proporcionarles una cobertura adherente, lo cual resulta esencial para la formación de planetas y cometas. Debido a los diferentes puntos de congelación de los diferentes compuestos químicos, pueden encontrarse diferentes líneas de nieve a diferentes distancias de la estrella.