Un equipo de investigadores hispano-marroquí ha desarrollado una técnica ecológica para reducir la contaminación de pesticidas en las aguas mediante la aplicación de desechos orgánicos naturales, como los huesos de aceitunas o de dátiles, y hojas de plantas, como las de la jara o el rábano. Esta nueva receta podría ayudar a reducir este problema sanitario y medioambiental.