¿Qué pasa con nuestros móviles, ordenadores o reproductores de mp3 una vez que los dejamos de usar? Lo más probable es que pasen a engrosar las filas de los residuos electrónicos, un tipo de basura que crece cada vez más rápido. Un equipo de investigadores de la Universidad de California advierte en las páginas de Science de la necesidad de que EE UU tome cartas en este asunto, para evitar que estos residuos tóxicos dañen a la población y al planeta. Sólo en EEUU hay alrededor de 1,36 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos y gran parte de la población no conoce las normativas para la eliminación de esta basura. Muchos productos electrónicos se desechan de forma inadecuada, provocando que quieren viven cerca de los vertederos electrónicos vivan con elevados niveles de toxinas en la sangre. En su estudio, los científicos proponen una serie de medidas que se deberían adoptar para gestionar de forma sostenible estos residuos.