Los días de temperatura extrema aumentan en más zonas de las que se pensaba hasta un 70% durante el verano si en los meses previos se produce un déficit de precipitaciones. Así lo confirma un estudio en la revista PNAS que incluye a la Península Ibérica como región de riesgo de este fenómeno. El patrón global ayudaría a predecir eventos climáticos extremos provocados por el cambio climatico.