Científicos estadounidenses demuestran en el último número de Science que la lenta extinción de mamuts, mastodontes y perezosos gigantes al final de la última glaciación en Norteamérica provocó cambios en la vegetación y el incremento de los incendios, y no al revés. Los investigadores proponen la hipótesis del impacto de un meteorito hace unos 12.900 años como causa de la extinción masiva de estos grandes herbívoros.