La evolución de las tecnologías y la ejecución de las políticas que dan soporte a su aplicación se podrían traducir en el año 2030 en una reducción acumulada del 40% de la demanda energética en España sobre el escenario previsible en ausencia de medidas de ahorro. Esta es la principal conclusión del informe ‘Potencial económico de reducción de la demanda de energía en España’, presentado esta mañana en Madrid por el centro de investigación Economics for Energy.