Ingenieros de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han diseñado un modelo matemático que permite determinar la temperatura del interior de las bodegas de vino subterráneas a partir de los datos climáticos, la profundidad y las características del terreno. El modelo, que se ha comprobado con éxito en cuevas tradicionales de la Ribera del Duero, podría utilizarse en el diseño de bodegas bioclimáticas de bajo consumo.