Un estudio realizado en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EEUU detecta “lagunas” en las tasas de financiación de los científicos negros. La investigación asegura que, entre los años 2000 y 2006, las personas de raza negra que solicitaron becas de investigación del NIH tuvieron un 10% menos de probabilidades de recibir becas que las de raza blanca con historiales de investigación similares.