La cuenca del río Guadiana, donde el 92% de las especies están amenazadas, ha sido el referente de un equipo de investigación internacional para medir la pérdida de biodiversidad acuática y su valor de conservación. Un nuevo estudio revela que el estado de fragmentación de las cuencas ibéricas pone “seriamente en peligro” la ictiofauna que en ellas habita, y destaca la necesidad de crear nuevas reservas acuáticas protegidas.