De un tiempo a esta parte, los caballos que participan en hipódromos hacen cada vez carreras más rápidas. Aunque se pensaba que la mejora de las marcas se debía a que los caballos son cada vez más veloces, un equipo de investigadores de la Universidad de Londres en Hatfield se ha empeñado en demostrar que no es así. En realidad, tal y como explican en Science, la responsabilidad es de los jockeys, que han desarrollado una forma de montar que permite al caballo ir más rápido.
El equipo liderado por Thilo Pfau utilizó un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para analizar los movimientos del jockey sobre el caballo, y descubrieron que éstos se mueven desfasados de sus monturas, aislándose del movimiento del animal. Así, el caballo soporta el peso corporal del jockey, pero no tiene que moverle físicamente a través de cada zancada cíclica, lo que le permite ir mucho más rápido.