Un equipo internacional de investigadores demuestra en Science que la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años permitió que los mamíferos se hicieran más grandes (unas 1.000 veces más de lo que eran). Es el primer estudio en demostrar el nuevo patrón de aumento del tamaño corporal de los mamíferos tras la desaparición de los dinosaurios.