Investigadores estadounidenses y británicos han reconstruido los niveles atmosféricos del dióxido de carbono de los últimos 2,1 millones de años, y concluyen que los niveles actuales superan con creces los de hace miles de años; coinciden además con intervalos cálidos. El estudio, que se publica ahora en Science, es el último en descartar que la reducción de CO2 causara edades de hielo más largas e intensas hace 850.000 años.