Un equipo internacional, liderado desde el Instituto Tecnológico de Georgia (EEUU), ha desarrollado una nueva superficie de recubrimiento fabricada con polímeros que podría aplicarse en la fabricación más barata de células solares y otras tecnologías electrónicas orgánicas (usan polímeros y moléculas basadas en el carbono para obtener materiales muy finos y flexibles). Los resultados suponen una atractiva alternativa a los metales reactivos que se emplean actualmente en este tipo de dispositivos, según se detalla en el estudio que publica la revista Science.