Pruebas genéticas realizadas a los restos de Nicolás Copérnico sugieren que el padre de la astronomía moderna podría haber tenido los ojos azules. El hallazgo hace cuatro años de sus huesos en una catedral católica de Frombork, Polonia dio como resultado la reconstrucción de un cráneo que sugería un gran parecido con Copérnico. El ADN de los huesos correspondía con el de unos cabellos encontrados en un libro que había pertenecido a él.
Estos resultados fueron publicados en el ultimo número de Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Además de utilizar el ADN mitocondrial para confirmar sus hallazgos, los investigadores polacos encontraron una variación genética llamada HERC2, normalmente presente en gente con ojos azules. Esto contradice a la mayoría de cuadros, que han retratado a Nicolás Copérnico –padre intelectual de la revolución científica y primero en darse cuenta de que la Tierra orbitaba alrededor del Sol- siempre con ojos marrones.