La velocidad a la que viaja la pelota en el fútbol profesional es casi el doble que la del amateur. Foto: Audrey Pilato
Investigadores estadounidenses han estudiado la actividad cerebral de futbolistas amateurs y han concluido que realizar entre 1.000 y 1.500 remates de cabeza al año puede provocar consecuencias similares a las de un traumatismo cerebral.