Un equipo del CSIC ha desarrollado un método para determinar estructuras de proteínas con una rapidez inédita, partiendo de unos pocos datos nativos y evitando muchos meses de trabajo adicional. Bautizado en honor al pintor Arcimboldo, el sistema ofrece imágenes reconocibles de proteínas a partir de unos fragmentos, de forma similar a los bodegones del artista, que permiten adivinar rostros humanos a partir de unos pocos elementos vegetales.