Definido por Enrique Vila-Matas como “el arquetipo genial del artista hispano sin obras”, Pepín Bello es uno de nuestros más ilustres escritores sin obra, protagonista ineludible de la vida cultural y literaria española del siglo XX. “No fue nada más que nuestro amigo inseparable”, dijo de él Luís Buñuel. Y nada menos. Ese amigo esencial de los artistas del 27 (Lorca, Buñuel, Dalí, Alberti, Aleixandre…) y de las generaciones posteriores ejerció de catalizador de la creatividad de los demás, propició uniones, discusiones y miles de andanzas y anécdotas.
Ahora, la Sociedad Estatal de Commemoraciones Culturales produce, dentro de los actos del Centenario de la Residencia de Estudiantes, el documental Pepín Bello. Preferiría no hacerlo, que dirige Javier Rioyo. En él recorremos la trayectoria de Bello, desde la Residencia de Estudiantes hasta el exilio interior y una juvenil vejez de la mano de familiares, amigos y conocedores de su figura. El documental se estrena hoy en la Residencia de Estudiantes.