Los vecinos de Nueva York celebran hoy la apertura de un nuevo y singular espacio público que se eleva diez metros por encima de sus cabezas. Se trata de High Line, un parque que ha nacido de las ruinas de una antigua línea de ferrocarril urbano y del impulso de una asociación vecinal. Amigos de High Line ha visto hoy cómo sus diez años de lucha para reivindicar la conversión de unas vías abandonadas que recorren la zona oeste de Manhattan han servido para crear una bonita y original zona verde.