Más de 3.000 investigadores se han reunido esta semana en Estocolmo (Suecia) para asistir al Congreso Internacional sobre Obesidad y mostrar en la ciudad de Alfred Nobel los últimos avances en lo que parece una guerra abierta. Entre epidemia de salud pública y alarma social, entre la genética y los estilos de vida, las cifras de la obesidad no son alentadoras. Controlar esta enfermedad supondrá en el futuro salvar vidas.