El yacimiento de la Gran Dolina en Atapuerca (Burgos) guardaba desde hace cerca de un millón de años el cráneo de un oso (Ursus dolinensis), el primero que se encuentra de esta nueva especie en el mundo. En la campaña de excavaciones 2012, que comenzó el 17 de junio, los arqueólogos y paleontólogos han hallado además herramientas de piedra de 370.000 años, y, como adelantaba SINC la semana pasada, ocho nuevos individuos de hace 4.3000 años en un sepulcro colectivo en la Cueva de El Mirador.