La comunicación entre las personas se produce a ráfagas, con periodos muy intensos de conversaciones y largos periodos de inactividad. Y sucede a la vez entre los miembros de un mismo grupo social, lo que acelera la difusión de información en el seno del mismo, según un estudio científico realizado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) en colaboración con Telefónica I+D.