Los pulmones donados suelen preservarse en frío para disminuir el riesgo de descomposición del tejido, una técnica que tiene sus riesgos. Ahora, investigadores europeos y estadounidenses, liderados por especialistas del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda de Madrid, han trasplantado unos pulmones tras 10 horas en una máquina que actúa como un respirador a temperatura corporal.