Una mujer con una prótesis biológica que hacía las funciones de válvula aórtica –a causa de una cardiopatía congénita grave– fue sometida a su remplazo a las 20 semanas de gestación. Debido al desgaste físico del embarazo esta válvula falló, lo que le causó un deterioro de la función del corazón que ponía en riesgo su vida y la del feto.