El investigador John Cooke (en el centro) acompañado de parte de su equipo. Imagen: Universidad de Stanford
Una nueva técnica aumenta la eficiencia y la seguridad para generar células iPS, cuyo descubrimiento fue galardonado este año con un Nobel. El método, creado por científicos de la Universidad de Stanford, abre la puerta a su posible uso terapéutico.