Venus se interpuso hoy entre el Sol y la Tierra dejando ver su silueta deslizarse lentamente sobre la superficie del astro rey, un fenómeno que ayudará a los científicos a recopilar datos sobre el tránsito de los planetas y que no se repetirá hasta 2117. Tal y como estaba previsto, Venus apareció tímidamente como un pequeño lunar recorriendo el disco dorado solar ante los cientos de miradas de científicos y aficionados que le esperaban para seguir su trayecto que durará unas siete horas. El evento se pudo observar a través de la web de SINC gracias a la señal que enviaron en directo los responsables del proyecto europeo GLORIA, que ha desplazado equipos a Australia, Japón y Noruega.