Las consecuencias de los ataques terroristas del 11 de septiembre en el World Trade Center (WTC) de Nueva York se siguen sintiendo varios años después. Los atentados no sólo provocaron miles de muertes y daños materiales, sino que han influido negativamente en la salud de los habitantes de la zona. Ahora, un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Stony Brook ha descubierto que los niños que acuden a una de las escuelas de primaria más cercanas a la Zona Cero, en Chinatown, declaran tener mayores tasas de asma y obstrucciones en las vías respiratorias. Según Anthoney M. Szema, autor principal del estudio, “esto puede sugerir que las columnas de humo que provocaron los ataques precipitaron una serie de dolencias respiratorias crónicas”.
Para el estudio los científicos realizaron cuestionarios y espirometrías a 202 niños, además de tomar muestras de aire para investigar los niveles de contaminación ambiente. Sus resultados se presentan hoy en la 105 Conferencia Internacional de la Sociedad Torácica Americana en San Diego.
