Vigilar la construcción de pozos, evitar la sobreexplotación de las aguas subterráneas frías cerca de las calientes y controlar la extracción de agua mineral. Estas son las recomendaciones que proponen investigadores de las universidades Politécnica de Cataluña y Barcelona tras analizar la contaminación, sobre todo de arsénico, del sistema geotermal de La Selva, en Girona. En esta comarca, conocida por sus balnearios y plantas embotelladoras, y en otras de las cordilleras costeras catalanas, también han detectado niveles de uranio en las aguas por encima de lo que recomienda la OMS.