El nuevo mecanismo creado por el equipo liderado por Martin MacCall, cuyas conclusiones se publican hoy en el Journal of Optics, da un paso más al poner en práctica esta técnica en una cuarta dimensión, el tiempo, abriendo la posibilidad de esconder u ocultar eventos enteros.El trabajo del equipo de MacCall sugiere que un objeto podría moverse de una región del espacio a otra sin que ninguno de los potenciales espectadores lo detectara. Para conseguir este efecto, los investigadores manipularon las propiedades de la luz y crearon un manto de “vacío temporal” en el que los eventos no serían percibidos por el espectador.