Científicos europeos han presentado esta semana en la Feria de la Aeronáutica y del Espacio de París (Francia) el primer mapa del espesor de la banquisa ártica, una información que ayudará a comprender mejor la relación entre el clima y las reservas de hielo de la Tierra. Los datos los ha facilitado el satélite CryoSat-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA), que despegó en abril de 2010. Desde una altitud de unos 700 km y sobrevolando latitudes de hasta 88°, el satélite ha pasado los últimos siete meses midiendo con precisión el espesor del hielo de nuestro planeta.