Os presento a 'Ardi', una mujer que vivió hace 4.400 milliones de años y que nos ha revelado algo asombroso: nuestros antepasados no evolucionaron de los chimpancés. Los investigadores destacan que sea seguramente el humano más arcaico del que se tienen noticias. El esqueleto pertenece a una mujer de la especie 'Ardipithecus ramidus', un homínido que vivió en lo que ahora es Etiopía. 'Ardi' mide un metro 20 centímetros, tiene el cráneo de un simio y dedos oponibles, lo que la permitía trepar árboles con gran facilidad, pero sus manos, muñecas y su pelvis muestran que caminaba erguida, como nosotros. Los investigadores han analizado todos sus huesos, descubriendo que, al no tener los caninos afilados como los utilizados por los chimpancés para luchar, 'Ardi' era una mujer pacífica. Su cerebro, más pequeño, estaba situado en una posición mucho más parecida a la de los humanos, por lo que probablemente tenía un campo visual y una percepción espacial muy parecida a la nuestra. Pero, en lo que coinciden todos los investigadores, es que 'Ardi' no es el eslabón perdido.