Los astronautas que viven en la Estación Espacial Internacional (EEI) han comido por primera vez alimentos cultivados fuera de la Tierra.
Se trataba de una lechuga romana que fue sembrada dentro de la nave hace 33 días. Para ayudar al crecimiento de los vegetales se utilizaron luces LED, una tecnología ya se ha empleado con éxito en Asia para el cultivo de arándanos y tomates. El buen rendimiento que han dado estas luces abre la puerta a continuar usándolas para ampliar esta “huerta espacial”.
Aunque anteriormente ya se habían cosechado alimentos fuera de la Tierra, se trata de la primera ocasión en que los vegetales son ingeridos por personas en órbita. Este experimento, llamado “VegOne”, podría ayudar a que el hombre llegue a Marte, ya que la misma tripulación podría producir algunos de sus alimentos, lo que facilitaría la logística de los viajes de largo alcance.