El aumento de las temperaturas está provocando el deshielo de zonas del suelo costero del Ártico congeladas casi permanentemente, fenómeno que conllevará multiplicar por 10 las emisiones de CO2 procedentes de los depósitos de carbono protegidos hasta ahora por el hielo y acelerará el cambio climático. Un estudio realizado por la Universidad de Estocolmo, junto a científicos de otros países, entre ellos del Instituto Catalán de Ciencias del Clima (IC3), señala que la subida de las temperaturas está produciendo la descongelación del permafrost (nombre del suelo semi-permanentemente congelado) durante mayor tiempo en verano y a mayor profundidad, activando así los depósitos de carbono orgánico.