Los 700 acres que ocupó el relleno sanitario de Puente Hills, considerado el basurero más grande de Estados Unidos, inició la fase inicial de su transformación en una amplia zona recreativa.
Tras casi medio siglo de actividad, el vertedero fue cerrado el pasado 31 de octubre para dar paso a la etapa de compactar las terracerías, cubrirlas con dos metros tierra y disponerlas para una futura zona recreativa de más de 150 acres de extensión.
"El acuerdo que tenemos con el condado de Los Ángeles es que al completar las actividades de cierre vamos a mantener presencia acá como operadores del relleno sanitario", indicó a Efe el planificador de medioambiente para el Distrito Sanitario del condado de Los Ángeles, Sam Pedroza.