La tragedia de Hungría ha dado la voz de alarma sobre las casi mil balsas de residuos que hay en España, la mitad de ellas abandonadas. Sólo la provincia de Huelva almacena 110 millones de lodos. Así ocurre en la mina situada a dos kilómetros de la localidad de Gerena. Allí se acumulan 15 millones de toneladas de residuos del tratamiento del cobre. Si hubiera una fuga iría a parar, según organizaciones ecologistas, al río Guadalquivir o a Gerena. La mina niega esa posibilidad, pero los vecinos están preocupados. Cerca de allí ya ocurrió un accidente similar al de Hungría hace doce años. En Sevilla se rompió la presa de las minas de Aznalcóllar y cinco millones de hectómetros cúbicos de vertido tóxico causaron un desastre natural en el río Guadiamar y en el entorno del Parque de Doñana. Los ecologistas aseguran que los análisis del agua y las hojas de la vegetación siguen dando positivo. En Andalucía, temen que la tragedia pueda repetirse.