Millones de animales voladores, especialmente murciélagos, mueren cada año al colisionar contra las aspas de las turbinas eólicas. Un nuevo estudio de las universidades de Tel Aviv y Haifa (Israel) ha desarrollado un dron que ayuda a prevenir estos daños sin que los aerogeneradores, piezas clave del desarrollo sostenible, interrumpan su funcionamiento.
El invento consiste en una tecnología única que transmite una combinación de señales ultrasónicas y luces. Esto disuade a los murciélagos y los lleva a volar a mayor altitud, fuera de la zona de peligro, permitiendo así que las turbinas sigan funcionando de forma eficiente y continua.