El centro de la Vía Láctea ha sido por primera vez captado en imágenes gracias a Gravity, un potente y novedoso instrumento con el que cuenta el Observatorio Europeo Austral (ESO). En un comunicado, ESO apunta a los nuevos horizontes "sin precedentes" que la comunidad científica podrá alcanzar gracias a este nuevo instrumento.
El innovador instrumento combina la luz de cuatro Unidades de Telescopio de 8,2 metros (equivalente a la precisión y resolución que alcanzaría un telescopio de 130 metros de diámetro), por lo que capta "mediciones extraordinariamente precisas de objetos astronómicos". Según los investigadores, Gravity permitirá obtener observaciones muy detalladas de los campos gravitacionales cercanos al agujero negro central supermasivo, que se encuentra en el centro mismo de la Vía Láctea.
Aunque desde 2002 se conoce la posición y masa de este agujero negro, los investigadores acogieron las observaciones con entusiasmo por su precisión y porque permitirá poner a prueba la validez de la teoría general de la relatividad de Einstein a partir de las mediciones "ultra precisas" de los recorridos orbitales de la estrella S2.