El Gobierno nipón anunció ayer que estudia prohibir la venta de arroz de un área de la ciudad de Fukushima, a 70 kilómetros de la accidentada central atómica, tras detectar en una partida niveles de cesio por encima de lo recomendado. La muestra de cereal, en la que se detectaron 630 becquereles de cesio radiactivo por kilo, por encima de los 500 que recomienda el Ejecutivo japonés, fue cultivada en la zona montañosa de Onami, al oeste de la capital de la provincia. "Estamos considerando restringir los envíos de arroz cosechado en la zona de Onami en la ciudad de Fukushima, y llegaremos a una conclusión lo antes posible", dijo el ministro portavoz, Osamu Fujimura, en declaraciones recogidas por la agencia local Kyodo. Se trata de la primera vez que una partida de grano registra niveles tan elevados de cesio desde el inicio de la crisis nuclear en la planta de Fukushima Daiichi, golpeada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo. Fujimura explicó que este año el arroz de esta explotación aún no ha sido comercializado.