Hoy arranca la cumbre del clima de la ONU (COP23) en Bonn (Alemania), una reunión que los expertos definen como David contra Goliat, por los dos países que previsiblemente centrarán el debate: el estado insular de Fiyi, que ocupa la presidencia de esta cumbre y EEUU, país que por primera vez no tendrá pabellón oficial en esta reunión.
La de Bonn es la segunda cumbre que se celebra tras el histórico Acuerdo de París en 2015. Durante las dos semanas que dura este encuentro se espera marcar las prioridades de la agenda climática. El tema que Fiyi ha puesto en el centro del debate "es el de la vulnerabilidad extrema de lugares, como las pequeñas islas Estado del Pacífico que están siendo devoradas por la subida del nivel del mar, ante los efectos de un cambio climático fundamentalmente causado por otros", explica Manuel Pulgar, portavoz de cambio climático del WWF (sigla en inglés del Fondo Mundial para la Naturaleza) y exministro de Perú.
Ayer, un millar de activistas protagonizaron el bloqueo de la mina a cielo abierto de Hambach (al oeste de Alemania) para exigir el fin del uso del carbón en la víspera del arranque de la COP23.