El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel se ha convertido en los últimos años en uno de los grandes destinos de naturaleza de interior de España, y a pesar del seco invierno y la ausencia de lluvia esta primavera presentará su mejor imagen, con la práctica totalidad de su superficie inundada de agua. En las últimas semanas, cientos de aves procedentes de las migraciones estivales han comenzando a llegar del continente africano al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en el centro peninsular, en busca de los grandes remansos de agua y la abundante vegetación palustre que les permita criar y encontrar abundante comida. Las aves estivales se suman a las aves sedentarias y forman una de las comunidades de fauna más importantes de la Península Ibérica.